Profesionales observaron daños colaterales en pacientes con enfermedades cardiovasculares preexistentes que abandonaron sus controles y tratamientos que, por temor al contagio, no han acudido al médico.
La pandemia por coronavirus congeló las consultas médicas regulares y los estudios preventivos en todo el mundo. En un principio en nuestro país la consigna fue evitar la asistencia a las clínicas para disminuir las posibilidades de contagio, pero habiendo transcurrido más de 3 meses, los especialistas en patologías no transmisibles alientan a los pacientes a retomar el cuidado de su salud y la prevención sin más demoras.
En ese sentido, el doctor Alberto Alves de Lima, director médico del Instituto Cadiovascular de Buenos Aires (ICBA), alertó sobre “la notoria caída en las consultas de las enfermedades no transmisibles (cardiológicas, oncológicas y neurológicas) que requieren controles periódicos, ya que el éxito de la reducción de la mortalidad de pacientes por dichas patologías se basa en el diagnóstico precoz y su rápido tratamiento”.
“Al abandonar los controles, todo lo que hemos avanzado en prevención en los últimos 30 años, se cayó como una torre de naipes”, agregó el profesional y advirtió que “sin un correcto control de los factores de riesgo, se estima que habrá entre 7.000 a 10.000 fallecidos más a las 100.000 muertes que existen al año por causas cardiovasculares”.
-Cifras alarmantes
Las enfermedades cardiovasculares, especialmente el infarto agudo de miocardio y el ACV, son las principales causas de muerte en Argentina. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en 2017 fallecieron 97.219 personas por causas cardiovasculares, lo que representa el 28,5% del total, es decir, casi 1 de cada 3 personas. Los especialistas del ICBA aseguran que en Argentina -cada día- fallecen, en promedio, 266 personas por problemas cardiovasculares, mientras que por Covid-19 mueren alrededor de 30. “Claramente, estas cifras dimensionan la importancia del potencial daño colateral cardiovascular”, deslizó Alves de Lima.
“Según el último estudio de Stent-Save a Life, donde se compara abril y mayo del 2019 con mismo período del 2020, hay una reducción del 50% de pacientes que asisten al hospital por infarto y en contrapartida se ve una duplicación de la mortalidad. Desde nuestra institución podemos afirmar dicho porcentaje ya que lo vemos diariamente en la disminución de ingresos por emergencias, por infartos agudos de miocardio”, indicó.
Hay que tener en cuenta que en un infarto agudo de miocardio el pronóstico depende del tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas hasta la instauración del tratamiento para abrir la arteria obstruida. Los mayores beneficios están dentro de las primeras 3 a 6 horas. Si se demora más de 12 horas, la mortalidad puede duplicarse, y si la persona no consulta, puede aún triplicarse.
Las estadísticas de atención comparativas junio 2019 versus 2020 del ICBA, muestran la importante baja de consultas por emergencias y otras prácticas médicas:
-Cáncer y diagnóstico precoz
Según el doctor Matías Chacón, Subjefe de Oncología Clínica del Instituto Alexander Fleming (IAF), “el cáncer es una enfermedad de muchas caras pero en la mayoría de los casos el tiempo entre el diagnóstico y la intervención es crucial. La revista Science ha reportado un potencial incremento de la mortalidad por cáncer en los próximos 2 años debido al efecto del congelamiento en las prácticas durante la pandemia. Si bien existen variables regionales y ambientales dependiendo de la extensión del período de confinamiento, es imperativo actuar en conjunto con la política sanitaria local y global”.
La pandemia por Covid-19 puso en pausa los estudios preventivos en cáncer (mamografías, papanicolau y fibrocolonoscopías). En este sentido, el doctor Reinaldo Chacón, jefe del Departamento de Oncología Clínica del IAF, describió las consecuencias negativas que puede tener omitir la consulta médica temprana: “Al igual que todas las enfermedades no transmisibles, al cáncer no le importa si estamos en cuarentena por pandemia, por lo tanto, su crecimiento dentro del organismo va a continuar su ritmo habitual, y como es una patología en la cual los días cuentan, la demora de un diagnóstico precoz empeora el pronóstico de sobrevida. Del mismo modo, no deben abandonarse los controles y/o tratamientos, ya sean quiruirgicos, o por quimioterapia o radioterapia”.
“Todo paciente con diagnóstico de cáncer debe recurrir al especialista. En la consulta, el médico, el paciente y el entorno discutirán las mejores opciones para el tratamiento. La espera ante el diagnóstico de un cáncer no es la mejor opción, aún en período de pandemia”, afirmó Chacón.
Si se tienen en cuenta las prácticas del servicio de imágenes del IAF, Daniel Mysler, Jefe del Departamento de Diagnóstico por Imágenes, aseguró que: “si bien las tomografías y biopsias también disminuyeron, lo han hecho en menor medida, ya que los pacientes las suponen como exámenes no postergables, mientras que las mamografías y ecografías han caído abruptamente por considerarse estudios de control que puede posponerse”.
La extensión del confinamiento no dejó dudas de que las personas con patologías no Covid-19 deben acceder a los tratamientos de manera eficaz en un escenario de control sanitario que proteja al paciente y al personal de salud, precisaron los especialistas.
Por esta razón, el doctor Alves Lima aconsejó hacer los controles cardiovasculares “como se realizaban antes de la pandemia”: “no hay que quedarse en casa y decir ‘por el covid no voy a controlarme la presión’ o ‘iba al cardiólogo pero ahora, no’. Los hospitales han hecho infinidad de cambios para seguridad de los pacientes y los médicos. No tengo dudas de que es más fácil contagiarse de covid yendo al supermercado, en el transporte público o en reuniones, que en nuestras instituciones, que han hecho enormes inversiones para que estemos todos protegidos”.
Por eso, desde el ICBA promueven la prevención: cuidar el colesterol, la presión arterial, el peso, no fumar, hacer ejercicio, controlar la diabetes y el estrés psicosocial. Además de controlar periódicamente las dolencias cardíacas preexistentes.
Por último, Reinaldo Chacón recomendó tomar conciencia de la situación actual y sus consecuencias. “El curso de las enfermedades oncológicas no se altera por la pandemia. Se han tomado todas las medidas de protección para que los pacientes sigan con sus controles y tratamientos con la mayor seguridad. Ante cualquier duda, una simple teleconsulta le permite al médico decidir si se requiere una consulta presencial”, concluyó el especialista.